jueves, 28 de enero de 2010

Instrumentos de navegación IV: LA SECCIÓN DEL CAPITÁN REMUS




Una colección de muy buenos artículos técnicos e históricos sobre la pipa: aqui.

miércoles, 27 de enero de 2010

otra cachimbera: Joanna


No es que la pipa le dé una sensualidad especial a las mujeres, sino que les permite mostrar aristas nuevas de la sensualidad que creíamos conocer. Joanna es un buen ejemplo de ello. Amigas: fumen pipa.

lunes, 25 de enero de 2010

HUMO DE PIPA de Jenaro Prieto (1955)


Tengo buenos recuerdos de este libro, aunque lo extravié hace muchos años. En él Jenaro Prieto recopila artículos y crónicas. El título hace entonces una analogía: nuestros escritos son como el humo de nuestra pipa. Los escritores tienden a pensar en su 'obra' como algo más real, importante o perdurable que ellos mismos. Más placentero, menos neurótico, es ver el trabajo literario como humo.

Habla pestes de Proust. Una: que Proust avanza como caracol, con la diferencia que el caracol deja siquiera un rastro de baba. La otra: que no se sabe si está escribiendo En busca del tiempo perdido, o buscando perder el tiempo.

El amigo Luterum me informa que el libro puede descargarse aquí.

jueves, 21 de enero de 2010

Juan Carlos Bodoque: cachimbero


Primero llega la personalidad, después la pipa. Aquí tienen a Bodoque, un conejo con personalidad.

miércoles, 20 de enero de 2010

La 1ª pipa, por Consuelo


La primera pipa que tuve, una de verdad, no aquellos inventos marihuaneros, surgió en un mercado de las pulgas en la cuiquísima y hippie ciudad de Montpellier. Setecientos pesos fue más o menos el precio. Pero yo de verdad le dí importancia. Me parecía absurdo hacer aquellos cigarrillos de papel comprado y enrollado y languetiado (no
daba el bolsillo para Gitanes). Poco fino, poco sutil, poco higiénico.

Como las mujeres pipa-fumadoras son escasas, me quise convertir en una. Eso sí, hice el ridículo, ya que en esta ciudad abundaban también los rastafaris.

Hoy pienso, qué extraño, cuando en siglos pasados las mujeres más respetables fumaban pipa en público. Hasta las clases medias querían la pipa para pertenecer a altas alcurnias. Y en éso se transformó entonces mi pipa a la vista del círculos montpellerinos: fue vista como una herramienta de escaladora social. En corto, creyeron que porque andaba con pipa me creía la raja. Así es la vida, o se nos discrimina o se nos ve como escaladoras y trepadoras. El medio ganó, me olvidé de la pipa, y preferí trabajar más y comprar cigarros Benson & Hedges. Hasta que conocí a Adán, y ahora él me convida. Soy entonces una pipa-fumadora-dependiente-social. Quisiera una para mí. Ya es tiempo de retomar, digan lo que digan.

lunes, 18 de enero de 2010

Axiomas de la pipa III - por Cristóbal Joannon


La pipa hay que mantenerla limpia, de otro modo no aparece el verdadero sabor del tabaco. Mantenerla limpia significa: limpiarla antes de cada fumada y después de fumar (una vez que se ha enfriado la pipa, de lo contrario la boquilla podría soltarse).

sábado, 16 de enero de 2010

Cecilia


Esta linda amiga probó y fue seducida por el humo. Ahora es una cachimbera.

viernes, 15 de enero de 2010

recomiendo no pensar en nada


Solemos usar la pipa para concentrarnos mejor en algo. Está bien, pero recomiendo no pensar en nada mientras se fuma. La calidad del tabaco ayuda en ese sentido; si es buena, será más difícil pensar en algo. Dejemos que el tabaco dirija nuestros pensamientos; cuando se disipe el humo, al volver sobre lo que estábamos haciendo, nuestras ideas serán más claras.

jueves, 14 de enero de 2010

lunes, 11 de enero de 2010

Añejar tabaco



Los buenos tabacos de pipa pueden estacionarse como los vinos. Mejoran con los años.
Yo he podido comprobar ésto involuntariamente, al encontrar por ahí algún tabaco pasado de fecha. Ésto ha sido tres veces: con un virginia (Capstan) y un burley (Golden Blend), a los cuales el envejecimiento les venía estupendo; y con una mezcla inglesa (Standard Mixture) que más bien había perdido gracia. Y éso es precisamente lo que señalan los entendidos: que a los tabacos neutros les conviene un envejecimiento prolongado (hasta diez años) y a los latakiados uno más breve (no más de cinco). No creo que tenga ningún sentido guardar un aromático. Nadie guarda en sus cavas champaña de piña.

Naturalmente deben elegirse tabacos en lata, sellados al vacío. He leído por ahí que el efecto puede lograrse metiendo las latas en horno moderado por un par horas —procedimiento antiecológico y un poco ansioso.

viernes, 8 de enero de 2010

Juan Cristóbal Romero: THE THINKING PIPE


Soy un fumador de pipa principiante. Sumo cuarenta cargas desde que encendí mi primer tabaco mes y medio atrás. Una pipa diaria, poco más o menos. Mis primeros dos intentos, distantes el uno del otro lo que tardé en recargar el hornillo, los emprendí con tal empeño y ansiedad que al cabo de unas pocas horas fui presa de una intoxicación por nicotina cuyos efectos fueron comparables a los de una indigestión severa. Tras cuatro días de abstinencia volví a la carga haciendo uso esta vez de cierta recomendación experta que me fue de gran provecho –no sólo por su contribución al buen fumar sino por sus consecuencias secundarias, nada desdeñables– que quisiera compartir con todo aquel que se inicie en estas fumarolas con igual ignorancia y voluntad. En su esencia, la sabia indicación estribaba en olvidarse de que se está fumando para conducir la atención hacia cualquier forma de pensamiento abstracto que distraiga la excesiva y ansiosa conciencia sobre el fumar en sí. “La pipa es el perro de caza del pensador”, me sentenció aquella vez Méndez. Ahora pienso mientras fumo; divago, más bien. Y, cosa curiosa, los de mi casa al verme humear absorto en esa multiplicidad de preguntas y resoluciones interiores que no responden a ninguna necesidad, como que se dicen para sí “éste tiene algo serio que pensar” y, contrariamente a lo que ocurre cuando escribo o leo con solemne gravedad pero sin la pipa en los labios, me dejan solo y sumido en mis grises digresiones.

martes, 5 de enero de 2010

La pipa de boj




Tendido en postura inerte
Masca su pipa de boj,
Y en aquella calma advierte
¡Qué cercana está la muerte
Del silencio del reloj!

Fragmento del famoso poema El solterón de Lugones, tantas veces relacionado con el El pintor Pereza de Pezoa Véliz. La rima en -oj es muy buena, pero Pezoa se da el gustito de rimar en -ac:

Este es un artista de paleta añeja
que usa una cachimba de color coñac
y habita una boharda de ventana vieja
donde un reloj viejo masculla: tic tac…

Lugones habla de 'mascar' la pipa, lo que me parece muy mal dicho. Aunque -dado el estado de algunas boquillas que he visto- puede que se refiera aquí a una situación un poco rara, pero real.

Dejando de lado el brezo, el boj ha sido una de las maderas preferidas para fabricar pipas. Abajo, una obra de Carsipe:


lunes, 4 de enero de 2010

Tomamos el sabor del tabaco que fumamos






Nuestra piel queda impregnada del olor del tabaco que fumamos. Una vez una chica me dijo que tenía "sabor a pipa" y tomé conciencia de esto. Otra razón para escoger bien el tabaco.