viernes, 26 de marzo de 2010

miércoles, 24 de marzo de 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

Cargar la pipa III: el método antigravitacional


Muy práctico, permite cargar la pipa directamente sobre una tabaquera o un frasco:

1-.En una mano se sostiene la pipa con la boca de la cazoleta apuntando hacia abajo; con la otra, se toma una pizca de tabaco del tamaño de la boca de la cazoleta, bien compactado entre los dedos.
2-.Se introduce esta pizca de tabaco en la cazoleta, sólo hasta el borde de la misma, imprimiéndole un movimiento de tornillo con el dedo índice o el medio, o ambos. Si mantenemos la pipa invertida, el tabaco debe permanecer en su lugar.
3-.Luego repetimos la operación con una pizca algo mayor. Una pipa pequeña puede llenarse con esta segunda pizca; una mayor requerirá una tercera.

La idea es que al fondo de la cazoleta quede un pequeño bolsón de aire, que en una buena pipa dará un tiraje óptimo y mejorará el de una pipa mediocre.

viernes, 19 de marzo de 2010

Percibir el paso del tiempo


Cuesta percibir el paso del tiempo. No hacer nada sentado en una silla no asegura que podamos observar su transcurso. Hay técnicas de meditación que permiten hacerlo, según nos explican. Un camino placentero, que no requiere mayor disciplina, es fumar. Fumar a secas, incluso con la radio apagada. Sin leer. Mirando el techo o la ventana.

lunes, 15 de marzo de 2010

Alicia en el país de las maravillas. Cap. V: “Consejos de una Oruga”






La Oruga y Alicia se miraron en silencio por un tiempo. Por fin la Oruga se quitó el narguile de la boca, y se dirigió a la niña con lánguida y adormilada voz. –¿Quién ERES?– dijo la Oruga. No era una forma muy alentadora de comenzar una conversación. Alicia contestó, tímidamente: –N… No sé, señor, lo que soy en este momento… Apenas sé quién era al levantarme esta mañana, pero pienso que he cambiado varias veces desde entonces.

Este capítulo es uno de los más interesantes del cuento, y no resulta casual que el personaje principal del mismo sea un cachimbero. Pero el interés principal del fragmento quizá no sea que la Oruga fume narguile, sino las reflexiones que se desprenden del “ahora” como sujeto a constante cambio y lo problemático del definir/ nombrar/ delimitar a un “yo”. Injusto es, si se quiere, volvernos estáticos o rígidos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Dibujos animados de la era soviética


No se ha reconocido con justicia el valor de los dibujos animados de la ex URSS. Aquí una instantánea: un cosaco encendiendo su pipa con una bomba pirata. Increíble. Pueden ver el dibujo animado completo aquí. (Está dividido en dos mitades, vean las dos y sobre todo escuchen la música, que es tremendamente genial).

martes, 9 de marzo de 2010

Argollas de humo

Por Cristóbal Joannón





Roberto Matta comentaba que por escrito era complicadísimo describir cómo uno se abrocha los zapatos. Ver a alguien haciéndolo, en cambio, era infinitamente más efectivo. Con las argollas de humo pasa algo parecido. Como sea, nada se pierde al ensayar una descripción del siempre ocioso –pero placentero– acto de fabricar estas volátiles entidades.

Hay algunas condiciones que deben cumplirse. Primero, no tiene que haber viento; es recomendable, por lo tanto, fumar en un lugar cerrado. La pipa, además, debe estar bien encendida pues así el humo será más denso y “moldeable”. Yo recomendaría, por último, cerrar las cortinas y dejar entrar sólo un rayo de luz para así ver mejor la forma de las argollas al pasar por él. Esto vale sobre todo para el período inicial de entrenamiento. Dicho sea de paso, con este método se aprecian mejor las azules volutas del humo y otras formaciones curiosas, por ejemplo unas extensiones delgadas que suben lentamente dejando pequeños residuos circulares.

El hacedor de argollas (H desde ahora) debe poner los labios en forma de “o”. Sus mejillas debe contraerlas, pero no al punto de achicar demasiado la “o”. La lengua tiene que “aplanarse” hacia abajo con una inclinación que –supongo– debe rondar los 70 grados. Una vez que la bóveda de la boca se ha llenado de humo, H debe mover lo más rápido que pueda la lengua hacia la salida, manteniendo la lengua plana. Es muy probable que al principio le saldrá una figura indeterminada de humo. Pero H al poco andar comprenderá que la forma dependerá del tamaño de la “o”, del nivel de contracción de las mejillas y de la velocidad con que mueve la lengua. Si después de un tiempo H no logra hacer argollas de humo le ofrezco la posibilidad de reunirse conmigo con el fin de revisar qué está saliendo mal.

lunes, 8 de marzo de 2010

Pablo Neruda


... el planeta
lleno
de pipas
por la mano
conducidas

("Oda a las cosas" en Navegaciones y Regresos)

jueves, 4 de marzo de 2010

El cigarrillo es enemigo de la pipa III






Todo el tiempo conozco gente que quiere fumar pipa para dejar el cigarrillo. Error. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Pero a propósito: es un tema entre los fumadores de cigarrillos el dejarlos. Incontables veces he asistido a conversaciones en las que varios personajes cigarrillo en mano intercambian impresiones sobre el dejar de fumar. En cambio no recuerdo algún fumador de pipa que quiera dejar de hacerlo. Todos los que conozco buscan perfeccionar su técnica, conocer nuevos tabacos y mezclas, hacerse de nuevas pipas, limpiarlas y cuidarlas mejor, etcétera. Y sobre esos temas conversan los aficionados a este arte, nunca de dejar de fumar.