La Oruga y Alicia se miraron en silencio por un tiempo. Por fin la Oruga se quitó el narguile de la boca, y se dirigió a la niña con lánguida y adormilada voz. –¿Quién ERES?– dijo la Oruga. No era una forma muy alentadora de comenzar una conversación. Alicia contestó, tímidamente: –N… No sé, señor, lo que soy en este momento… Apenas sé quién era al levantarme esta mañana, pero pienso que he cambiado varias veces desde entonces.
Por fin!
ResponderEliminarEste captulo de alicia en el pais de las maraviillas es el que mas me ha gustado...
ResponderEliminarLas preguntas de la oruga, su insistencia y la confusion de la pequeña alicia, cosa por la que estoy segura todos pasamos