miércoles, 3 de noviembre de 2010

La etapa de experimentación

La calidad del tabaco debe ser cuidadosamente elegida en la etapa de experimentación, que lleva ocasionalmente a las mujeres a interesarse en la pipa. Lo más aconsejable es alternar entre calidades opuestas: groseramente malas y aceptablemente buenas (algunas mezclas con aroma a chocolate o café son especialmente aptas). Con estos puntos de referencia el paladar podrá escoger su propio camino. 

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El cigarro es enemigo de la pipa VI


Sólo pipas por favor / just pipes please

La saga:

martes, 3 de agosto de 2010

El fumador de Liniers




Liniers, el dibujante argentino, en el primer libro de su encomiable serie Macanudo, anota que un tal Sánchez fuma pipa para parecer más inteligente. Cuando leí esa viñeta por primera vez la leí mal; pensé que Liniers había escrito “para ser más inteligente”. Era buena la idea: fumar requiere un tipo de calma que fomenta el instinto contemplativo.

Si la inteligencia consiste en entender el mundo –en su trama natural y social– y a uno mismo –identificando deseos, miedos y creencias– entonces la contemplación es una condición necesaria –y tal vez suficiente– para conseguir ese entendimiento. Mientras fumamos, acompañados del tranquilo desplazamiento del humo que nos envuelve, observar el transcurso del propio pensamiento de modo controlado se vuelve natural. Quizás en eso consista este vicio de fondo que cuesta tanto dejar: en asistir a esa suerte de teatro donde la inteligencia se ocupa de sí misma, pero de una manera lo suficientemente lenta como para que podamos aprender de ella sin caer en el vértigo de una auto vigilancia que sólo consigue agudizar el ruido interno.

sábado, 31 de julio de 2010

mirar el horizonte

La actitud de mirar el horizonte llega naturalmente a la tercera bocanada de humo.
Para ilustrarlo, seleccioné la escena final de "La vida acuática", de Wes Anderson. En la parte superior de la imagen se observa al héroe fumando pipa y mirando el horizonte.

martes, 22 de junio de 2010

El cigarrillo es enemigo de la pipa V: el enemigo

Aquí vemos el prototipo clásico del fumador de cigarrillo. Noten el color amarillento de la piel, las ojeras pronunciadas y el cabello descuidado, seguramente por el hábito de pensar pelotudeces. A estas alturas, los devastadores efectos de la nicotina industrial ya son irreversibles. Aunque quién sabe; tal vez una buena cachetada pueda ayudar a atenuarlos.

sábado, 12 de junio de 2010

sábado, 5 de junio de 2010

El cigarrillo es enemigo de la pipa V

Acabo de leer a la rápida un artículo lllamado: "Aneurisma aórtico abdominal: otra consecuencia grave del tabaquismo". Se trata de una dilatación que se produce en una arteria, no entendí mucho pero suena feo. Así que ya pueden irse enterando los fumadores de cigarrillo de que son candidatos al aneurisma cuático ese. Cámbiense a la pipa y serán salvos; todavía hay tiempo. 

Los niños pueden cachimbear

Siempre que lo hagan como Santiago, en pipa de juguete y acompañados por un adulto.

martes, 1 de junio de 2010

"Dios mío, no! ... ¡está rota!"

En El templo del sol, hay un pasaje en que Tintín y el capitán Haddock -sempiterno fumador- están encerrados en una celda esperando que verdugos de una civilización precolombina acaben con ellos. En ese trance, Haddock padece lo mejor y lo peor que puede pasarle a un cachimbero: consigue encender su pipa pese a no tener fósforos y, acto seguido, ésta se le cae al suelo y se le rompe. Haddock, pese a estar en una circunstancia angustiosa, parece lamentar más la rotura de la pipa que su propio fin. ¿Tiene el capitán las prioridades cambiadas? No lo creo, pues qué mejor que abandonar este mundo envuelto en una nube de humo.

martes, 11 de mayo de 2010

Hernán Miranda, cachimbero


Prometeo



Prometheus es la marca del encendedor

que llevo en el bolsillo

Prometheus viene de Austria

y no del Cáucaso

Y está claro que no robó el fuego del cielo

puesto que se alimenta de gases envasados

por mano humana.


Otra particularidad: Prometheus

da una llama oblicua

especial para encender las pipas

que según averiguo

ya se fumaban en tiempos de Homero

pero en este lado del Atlántico

cuando América no se llamaba América

y Heracles no gobernaba desde el Pentágono.


Y mientras dejo

que mi pipa hecha de espuma de mar humee

siento caer sobre el techo

un océano vaciado sin misericordia

por las desatadas fuerzas relampagueantes del cielo.

Permítanme soñar

que soy un viejo marinero

listo para zarpar verticalmente

por el océano jamás de los jamases encadenado

de la lluvia.

lunes, 10 de mayo de 2010

detectamos un extraño fósforo con forma de pipa

capaz que sea por las hormonas que le dan a los pollos

martes, 4 de mayo de 2010

Cuidado

Existen pipas absurdas.

sábado, 1 de mayo de 2010

Pipas bábaras y calabazas



Interponen una cámara de aire entre el hornillo y la boquilla, con lo cual entregan una experiencia amortiguada de la pipa, a medio camino de la fumada ligera y fantasiosa del las naguile.
En el arte de fabricar pipas y fumar en ellas, se busca siempre un humo fresco y seco. Estas pipas son muy eficaces en este punto: por sí mismas enfrían notablemente el humo y retienen condensaciones.
Su escasa popularidad quizá no se debe sólo a su mayor complejidad de fabricación y tamaño no tan inmediatamente portátil, sino también a que nos gusta la experiencia intensa de las pipas comunes, y también a que disfrutamos manteniendo el hornillo en el grado correcto de encendido. En una buena pipa podemos con ese solo ejercicio controlar la sequedad y el frescor de la fumada, destreza que toma un tiempo aprender y cuya práctica es sumamente placentera.

jueves, 29 de abril de 2010

El cigarrillo es enemigo de la pipa IV


Un excelente aliado para enfrentar al molesto cigarrillo, es el cigarro (o puro, como lo llamamos en Chile). A los fumadores de cigarrillos no se les puede combatir con el agradable aroma que deja el tabaco de pipa, pero sí con el olor fuerte y agresivo del cigarro. Da gusto ver cómo se cambian de mesa cuando uno se pone a fumar cerca de ellos. Cuántas camisas no he tenido que lavar con sólo dos horas de uso por quedar impregnadas con el inconfundible olor del cigarrillo. Pero ya sé darles donde les duele: tomen un poco de su propia medicina, hijos de puta.

La fotografía es de una instalación que improvisé sobre mi computador.

viernes, 23 de abril de 2010

La paradoja del fumador




Comienza a fumar porque le gusta el olor del tabaco, pero cuando él fuma no siente ese olor. Una solución para salir de esta paradoja: encerrarse en una pieza a fumar, con la puerta cerrada; luego salir de la pieza, respirar afuera al menos un minuto y luego entrar. Asunto arreglado.

miércoles, 21 de abril de 2010

Un buen apotegma

Los fumadores de pipa pasan mucho tiempo limpiando, preparándose y divirtiéndose con sus pipas. No tienen tiempo para tener problemas.
Bill Vaughan

lunes, 19 de abril de 2010

Y decían que estaba loco


Cuando Alfred Wegener planteó su teoría de la deriva continental, le dijeron de todo. Pero basta mirar la forma en que sostenía la pipa para darse cuenta de la firmeza de sus convicciones.

jueves, 15 de abril de 2010

Cargar la pipa IV: el método Frank


Este método requiere una cierta superficie de trabajo, así que no es aplicable en cualquiera ocasión. Es además bastante complejo de explicar por escrito, mejor ver los videos.

Acá se lo encuentra descrito paso a paso.

Proporciona un tiraje soberbio, una combustión pareja y fumadas más largas.

martes, 13 de abril de 2010

Cuántas pipas?






La pipa cumple la función de filtro, por ello se procuran materiales absorbentes como el brezo, la espuma de mar, la arcilla o el maíz. Luego de fumar, debemos dejarla descansar ojalá un par de días, para que una vez seca vuelva a cumplir esa función de manera cabal. Así que el número de pipas que necesitamos depende de cuántas veces al día fumemos. Si fumamos una pipa diaria, con tres pipas nos bastará. Si dos diarias, necesitaremos al menos seis, y así sucesivamente.

Ésto desde el punto de vista de la estricta necesidad--pero dice el rey Lear:

No se trata de necesidad
Hasta el último de los mendigos
Se permite algo superfluo entre sus míseros bienes



domingo, 11 de abril de 2010

Recomiendo los muebles de mimbre para sostener las pipas en países sísmicos


Muchas cosas se cayeron en mi casa la noche del terremoto del 27 de febrero, pero no mis pipas, que quedaron tal cual se les ve en la foto. La gracia está en el mueble de mimbre que las sostiene. Es muy flexible.

jueves, 1 de abril de 2010

Humedad del tabaco

















El tabaco debe estar en su correcto grado de humedad. Para comprobarlo, tomamos una pizca del mismo, la apretamos y soltamos sobre una superficie. Las hebras deben moverse retomando su forma, con cierta vida propia.
Si el tabaco tiende más bien a permanecer pegado, está demasiado húmedo. Costará encenderlo, costará mantenerlo encendido, y ensopará la pipa. Basta dejarlo extendido sobre una hoja de papel por 15 o 20 minutos, y repetir la prueba. En caso de urgencia --situación que en todo caso no se corresponde con la actitud normal de un fumador de pipa--, secándolo un poco en el tostador o en un sartén, con máxima precaución y a fuego mínimo, estará listo en un par de minutos.
Si el tabaco al comprimirlo más bien tiende a quebrarse, está demasiado seco. La solución es más compleja. Debe dejárselo en un recipiente hermético con algún elemento que le transfiera humedad, sin contaminarlo. Se usa mucho la hoja de lechuga, por su sabor neutro. Pero mucho mejor es algún trozo de ladrillo o de greda, que previamente habremos sumergido en agua por una media hora o algo más (sé de un fumador español que utiliza para esto venerables fragmentos de cerámica romana). Humedecer el tabaco de este modo tomará un día al menos. También existe una solución de emergencia: una vaporera.
Un frasco hermético, con un trozo de ladrillo humedecido en su interior es un perfecto humidor casero, que si tiene el tamaño adecuado sirve también para mantener los puros en buen estado.

viernes, 26 de marzo de 2010

miércoles, 24 de marzo de 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

Cargar la pipa III: el método antigravitacional


Muy práctico, permite cargar la pipa directamente sobre una tabaquera o un frasco:

1-.En una mano se sostiene la pipa con la boca de la cazoleta apuntando hacia abajo; con la otra, se toma una pizca de tabaco del tamaño de la boca de la cazoleta, bien compactado entre los dedos.
2-.Se introduce esta pizca de tabaco en la cazoleta, sólo hasta el borde de la misma, imprimiéndole un movimiento de tornillo con el dedo índice o el medio, o ambos. Si mantenemos la pipa invertida, el tabaco debe permanecer en su lugar.
3-.Luego repetimos la operación con una pizca algo mayor. Una pipa pequeña puede llenarse con esta segunda pizca; una mayor requerirá una tercera.

La idea es que al fondo de la cazoleta quede un pequeño bolsón de aire, que en una buena pipa dará un tiraje óptimo y mejorará el de una pipa mediocre.

viernes, 19 de marzo de 2010

Percibir el paso del tiempo


Cuesta percibir el paso del tiempo. No hacer nada sentado en una silla no asegura que podamos observar su transcurso. Hay técnicas de meditación que permiten hacerlo, según nos explican. Un camino placentero, que no requiere mayor disciplina, es fumar. Fumar a secas, incluso con la radio apagada. Sin leer. Mirando el techo o la ventana.

lunes, 15 de marzo de 2010

Alicia en el país de las maravillas. Cap. V: “Consejos de una Oruga”






La Oruga y Alicia se miraron en silencio por un tiempo. Por fin la Oruga se quitó el narguile de la boca, y se dirigió a la niña con lánguida y adormilada voz. –¿Quién ERES?– dijo la Oruga. No era una forma muy alentadora de comenzar una conversación. Alicia contestó, tímidamente: –N… No sé, señor, lo que soy en este momento… Apenas sé quién era al levantarme esta mañana, pero pienso que he cambiado varias veces desde entonces.

Este capítulo es uno de los más interesantes del cuento, y no resulta casual que el personaje principal del mismo sea un cachimbero. Pero el interés principal del fragmento quizá no sea que la Oruga fume narguile, sino las reflexiones que se desprenden del “ahora” como sujeto a constante cambio y lo problemático del definir/ nombrar/ delimitar a un “yo”. Injusto es, si se quiere, volvernos estáticos o rígidos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Dibujos animados de la era soviética


No se ha reconocido con justicia el valor de los dibujos animados de la ex URSS. Aquí una instantánea: un cosaco encendiendo su pipa con una bomba pirata. Increíble. Pueden ver el dibujo animado completo aquí. (Está dividido en dos mitades, vean las dos y sobre todo escuchen la música, que es tremendamente genial).

martes, 9 de marzo de 2010

Argollas de humo

Por Cristóbal Joannón





Roberto Matta comentaba que por escrito era complicadísimo describir cómo uno se abrocha los zapatos. Ver a alguien haciéndolo, en cambio, era infinitamente más efectivo. Con las argollas de humo pasa algo parecido. Como sea, nada se pierde al ensayar una descripción del siempre ocioso –pero placentero– acto de fabricar estas volátiles entidades.

Hay algunas condiciones que deben cumplirse. Primero, no tiene que haber viento; es recomendable, por lo tanto, fumar en un lugar cerrado. La pipa, además, debe estar bien encendida pues así el humo será más denso y “moldeable”. Yo recomendaría, por último, cerrar las cortinas y dejar entrar sólo un rayo de luz para así ver mejor la forma de las argollas al pasar por él. Esto vale sobre todo para el período inicial de entrenamiento. Dicho sea de paso, con este método se aprecian mejor las azules volutas del humo y otras formaciones curiosas, por ejemplo unas extensiones delgadas que suben lentamente dejando pequeños residuos circulares.

El hacedor de argollas (H desde ahora) debe poner los labios en forma de “o”. Sus mejillas debe contraerlas, pero no al punto de achicar demasiado la “o”. La lengua tiene que “aplanarse” hacia abajo con una inclinación que –supongo– debe rondar los 70 grados. Una vez que la bóveda de la boca se ha llenado de humo, H debe mover lo más rápido que pueda la lengua hacia la salida, manteniendo la lengua plana. Es muy probable que al principio le saldrá una figura indeterminada de humo. Pero H al poco andar comprenderá que la forma dependerá del tamaño de la “o”, del nivel de contracción de las mejillas y de la velocidad con que mueve la lengua. Si después de un tiempo H no logra hacer argollas de humo le ofrezco la posibilidad de reunirse conmigo con el fin de revisar qué está saliendo mal.

lunes, 8 de marzo de 2010

Pablo Neruda


... el planeta
lleno
de pipas
por la mano
conducidas

("Oda a las cosas" en Navegaciones y Regresos)

jueves, 4 de marzo de 2010

El cigarrillo es enemigo de la pipa III






Todo el tiempo conozco gente que quiere fumar pipa para dejar el cigarrillo. Error. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Pero a propósito: es un tema entre los fumadores de cigarrillos el dejarlos. Incontables veces he asistido a conversaciones en las que varios personajes cigarrillo en mano intercambian impresiones sobre el dejar de fumar. En cambio no recuerdo algún fumador de pipa que quiera dejar de hacerlo. Todos los que conozco buscan perfeccionar su técnica, conocer nuevos tabacos y mezclas, hacerse de nuevas pipas, limpiarlas y cuidarlas mejor, etcétera. Y sobre esos temas conversan los aficionados a este arte, nunca de dejar de fumar.



viernes, 26 de febrero de 2010

sobre una traducción de de Stieg Larsson






Mis compañeras de oficina charlaban sobre el primer volumen de la trilogía de best sellers de Stieg Larsson. Lo tenían en la mano, olvidé su nombre, la portada es interesante. Lo tomé para leer la solapa. Decían que bastaba leer la primera página para quedar atrapado, conque me puse a prueba. En la segunda página quedé atrapado pero no pude seguir leyendo. Decía así:

“El ex comisario se reclinó en su silla, junto a la mesa de la cocina, aspirando su pipa”.

El verbo de la traducción era “chupetear”, lo cambié por “aspirar” porque nadie chupetea una pipa. Habría que ser un completo tarado, pienso yo. Aún si el autor hubiera escrito "chupetear", el deber del traduttore (traditore) era, en este caso, poner el verbo adecuado, por respeto a los fumadores de pipa del mundo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

¿por qué Los Cachimberos?

1. Por "cachimba", término con el que se conoce a la pipa en Latinoamérica
2. Porque la dirección "lospiperos.blogspot.com" no estaba disponible.

domingo, 21 de febrero de 2010

Georg Lichtemberg

Lichtemberg, que comenzó a fumar pipa pasados los 30 años, calificó a esta afición como "el máximo placer en la penumbra, después de besar".

miércoles, 17 de febrero de 2010

Precocidad cachimberil

La generación de recambio está asegurada

sábado, 13 de febrero de 2010

Cargar la pipa II: el método de las tres manos


O de las tres porciones. Es el método más sencillo y universal, utilizable con cualquier tipo de pipa y tabaco. Se resume así, según un dicho antiguo y hoy sexista: primero con mano de niño, luego con mano de mujer y finalmente con mano de hombre. Es decir, mediante un cálculo estimado del tabaco que cabe en la pipa, un primer tercio se carga apretándolo casi nada, un segundo tercio se aprieta con fuerza mediana, y el último tercio con firmeza.
Es una suerte de estilización del modo en que cualquiera carga la pipa de buenas a primeras; y el que uno automáticamente ocupa cuando no se tiene tiempo, o ganas, de pensar qué método ocupar.